Vida

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¡Vida!
En son de paz su alma, consigo mismo reflectada, cambiados pasos y un fondo tranquilo de calma. Cuerpo y mente presentes, al compás de su corazón andan.
Inexistentes ventiscas, inundaciones paradas. De un largo letargo, el sol y la brisa en su cara emanan la luz que brilla.. Despierta del sueño amargo, que te espera a brazos abiertos la vida.
Vamos, paseemos del brazo que llegamos a tiempo, sin ir con prisas.


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Mal tiempo

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Dicen que a mal tiempo, buena cara... creo que no es fácil.

Planetas del sistema solar, ordenados desde hace tantos millones de años. Fuisteis transformando este paquete de cosmos, donde existimos nosotros de polo a polo, en una esfera que se mueve y rueda llamada tierra. Erosionada queda la superficie, al pasar de los años en diámetros y pequeños cantos. Volúmenes exagerados a nosotros comparados, densidades en formulas que científicos manejan en cantidades muy grandes y composiciones químicas en más de siete variantes. Capas y estructuras elásticas, fluidas y profundas, que vistas desde los ojos de la luna sus párpados arruga. ¡Qué hermosos paisajes te pones!, pero cuando enfureces, la cabeza a todos nos harás perder. Con tus ciclones, tornados, los terremotos de tu cuerpo,y los volcanes también. Mucho miedo me das, Tierra, cuando nos quieres sorprender.

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Viento

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Ventoso arrastra el fuerte aire por las calles. Los árboles se agitan, mueven sus hojas bruscamente y los troncos finos se inclinan a su merced. Los más fuertes soportan estoicamente, permanecen aparentemente inalterables.
Mal día para maquillarse. Mucha crema y protección, que la piel sino pasa factura, se agrieta y da escozor.
Que valientes aquellas farolas en medio de la nada. Estas, refugiadas entre casas, no reciben de vientos grandes bofetadas. Lo mejor para salir de casa, usar gafas, no por el sol, ni para la vista, por si alguna partícula de tierra produjere una ulcera en los ojos y se terminara el día en urgencias.
Mal día para maquillaje y pájaros voladores, quizá mañana amaine el viento, se pueda salir a la calle y abrace el buen tiempo hasta al señor alcalde.

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¿?

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Preguntas

¿Dónde hacen escala las palabras? ¿Quienes sus comisarios, sargentos o capitanes?
¿ Quién dictamina sus convenientes leyes?.
¿Quién les da el rumbo que amedrente? ¿Qué aportes o indicios los causantes?
¿Dónde esta el desorden?
¿Y los imputados? ¿ ¿Y los testigos? De las palabras, no todos son conscientes.
Y el viaje ¿será transitorio, indefinido, constante o dentro de poco de retorno?
Son tan invisibles y vienen de la nada. Se quedan colgadas o al alma clavadas. Cuantas palabras, algunas con sonido a revés, sopapo, guantada.
Quien sabe si llevan maleta o fin de semana.

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Signos

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Signos. Números & Letras

En esta vida, han tenido de todo. Voy a contar su historia, quiero que quede grabado.
Alguna caída desde la altura de una mesa. Cuidado y escrupulosa limpieza extra. Accidentes parches y averías, por eso hoy sus huesos tiemblan y sus ojos parpadean. Laminas flotantes sin colchón las tambalean. Sufren palpitación y resignadas se marean con el peso de cada dedo. Se resienten la “m”, la “a”, el “8” y el “9”. Aun así, ponen de su parte todo lo que pueden.
Pero no tardara el día que me digan adiós. ¡Qué triste!, tanto tiempo juntas, ellas una y yo dos. Estas teclas se hicieron arandelas y afiladas calaveras, creyéndose de la comunicación un dios.
Pobres teclas, negras y blancas, números y letras. He aprendido un poco con ellas…
¿Y mis columnas y filas, de carácter tan ordenado?... También echare de menos vuestros pases de línea respirados. Ahora, solo queda rezar por esta rectangular y negra botonera, en cada encendido y apagado.
Donde vayáis a parar, ¿recordareis mis dedos, las risas, lo serio y los juegos?

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Del plata al oro

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Una estación a la carta
Pensar en primavera, es dejar el enero y febrero. El frío, la humedad y el aguacero. La necesidad de un poco más de sol, pasear sin exceso de prendas, quitarse un día la bufanda, los guantes y la trenca. Sentir libertad en las manos, el roce del sol en el cuello, que prendan lunares dorados dejando su sello.
El deseo de mirar el mar sin echarse a temblar. Ver el cielo azul claro mezclarse en altamar con veleros y perdidos barcos a lo lejos. Vigilados por el erguido y apuesto faro. Sentarse en generosa terraza, guardiana de la ondulada y salada masa. Alzar hacia las aves la mirada, que precipitan su vuelo, porque se saben por el hombre admiradas. Emitiendo sonidos, cruzan como pequeñas nubes, desde el mar a las montañas.

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... Y había una vez....

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¡ … Y había una vez …! … un circo…
- Hola Don Pepito
- Hola Don Manuel
- Vengo a darle las gracias, en velero de papel
- Disfrute de los juguetes y los juegos de Papá Noel
- ...Y de los Reyes Magos.. y de los Reyes magos
- De esos hoy, también
- ¿Pasaron ellos, por su casa?
- Por la mía estarán al caer
- ¿Se porto usted bien, con sus acciones?
- Supongo que bien, tal vez alguien no supo entender
- Que tenga usted un buen año
- Para usted se lo deseo también
- Adiós Don Pepito
- Adiós Don Manuel
-

Había una vez, un circo que alegraba siempre el corazón lleno de color, un mundo de ilusión, pleno de alegría y emoción …..

Dejo el regalo de Reyes Magos.

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Cierra bien los ojos

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Esta cubierta la calle esta tarde de caramelos, pétalos de flores y caritas alegres. Mejillas sonrosadas de emoción y esperanza. Juguetes escondidos en las casas, que esperan ser colocados, paquetes en la madrugada. Se abrirán por la mañana, tras una noche muy larga.
Camellos llevarán a tres Reyes Magos invisibles, paseando regalos a galope por las calles. Asomaran sus manos y caras flexibles por las ventanas, balcones y tragaluces.
Será una intensa noche en silencio y procesión. Noche fría en que una tibia luna cantará una canción de cuna. Desde casi todo el mundo, brillos en los ojos, apenas podrán pegar ojo, ¡ya se dormirán!.
Algún sueño a más de uno les despertará.

. ¡Mamá..! ¡Papá…! ¿Me puedo levantar ya?
. ¡Duerme, si saben que estás despierto, no vendrán

Cierra bien los ojos, que...
... ahí va la primera lección y mentira colosal, por parte de padres, familiares y sociedad. Desde pequeños, por unos ocho o nueve años, constante y sin cesar. Y predicamos así con este ejemplo a nuestros hijos, basandonos en la ilusión. Que conlleva después un despago y la más grande decepción.

Ni cuentos de princesas, ni Mary Poppins que vuelan, ni Reyes Magos que reparten regalos de parte de padres y abuelas.

Pobres niños, ¡Qué frustración!