Números

Los números por dentro y por fuera.

bonitos y feos..

Los números son paz y son guerra

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Los números hacen pensar y dan sorpresas

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El mundo de los números es fuente que abastece, imparable corre por laderas, toma afluentes, y algunos antes de llegar al mar, se pierden...

Los números  comenzaron a tener sentido para aquellos personajes del neolítico.

Los números son antiguos, tanto, como las viejas alcahuetas y el oficio más antiguo de este mundo.

En el origen del mundo, siempre estuvieron los números, solitarios, invisibles, esperando  ser reconocidos,... cultivándose e instruyéndose a sí mismo, ...después, el agua, la luz, la tierra y todo lo demás... empezaron a sumar y multiplicar... como si fuera maná, contribuyendo a enredar galaxias y jugando, formar un gran mapa.

En matemáticas dos por dos es igual a cuatro, de toda la vida. Al menos en manos de una mente racional y lógica.

En matemáticas dos más dos es igual a cuatro, de toda la vida. Vaya! No cambia , es igual que se pongan de frente como de canto, pónganse como se pongan... sigue dando lo mismo, sin serlo.

De pequeños nos enseñan; el uno es un gayato, ... el dos un patito ....el tres la serpiente... el cuatro una silla... er cinco da brincos... el seis, ¿un pez? , el siete un soldado, el ocho los orificios en la nariz de pinocho, el nueve un payaso en la nieve... el cero la O haciendo pucheros.

En pocos años las operaciones básicas se aprenden sin esfuerzo... Hace la práctica y ensayo.!
Todo tuvo su aquél, su porqué. Aquellas incógnitas, hoy son operaciones sencillas, de cajón... Cuántos zapatos desgastados...cuántos pasos hemos dado... y algo aprendimos, cómo mínimo qué 2 x 2 = 4, por muchas pamplinas y milongas nos cuenten.

Total, cueste más o menos, en la primera etapa de la vida, se termina por aprender a resolver las operaciones más elementales y básicas.

Con los números se compra y se vende, se gasta e invierte, se mide y pesa, se pide, se presta... Se elabora una buena torta, o se prepara una paella midiendo ingredientes... añadiendo el tiempo que le corresponde.

Medir, se pueden medir hasta las palabras... para no entrar en espiral y gire una palabra más alta que otra.

Volviendo a los números..

Al final son los números los que van a necesitar una buena defensa y abogado del diablo. La palabra es más fácil que encuentre togas llenas de trampas y falsos argumentos.

Entre subidas y bajadas, vamos a tener que hacer maravillas. Nos espera una carga considerable de impuestos y tasas entre otras.. . Los efectos rebote afectaran directamente sobre el empleo, principal arteria que mueve el mundo. Vivir va a salir más caro, apretaran  fuerte desde éste desencajado gobierno, hasta que sin fuerza por mantenernos a flote, levantemos una mano en medio del océano..... Y dicen que todo, para un supuesto mejor reparto... (¿el del pan y los peces?)

Si este barco se hunde empezaremos a ahogarnos.. como aquel Titanic.

Veremos con el tiempo los números más claros. Mejor que las palabras, por lo menos los números no engañan dando gato por liebre. Los números directamente pueden darnos un susto de muerte.

El miedo existe! negarlo es ignorancia , chulería o prepotencia. El Juan sin miedo que yo conozco sólo está en los cuentos..
El miedo, está en darse cuenta de la monumental chapuza dónde nos tienen metidos. Comprobar que vamos de estafa en estafa, y de mentira en mentira, a cual peor. Por desgracia no se salva ni el apuntador.

Pero siempre nos queda charlar de fútbol, de la moda de la próxima primavera, o de la vecina de enfrente que en su casa anda en pelotas. De cualquier otro noble deporte, que haga que miremos a otro lado para distracción de aquello que ocurre y nadie habla.

....Y con los nuevos presupuestos...

Iremos de tiendas

a buscar esas tallas con números o letras.

Compraremos unos cuántos décimos de lotería navideña, a ver si la suerte acompaña



.... y una parte se lleve hacienda