Fuera las caretas y disfraces, llegan los reyes magos.
Al descubierto quedan los enniñados pidiendo regalos, estirando los brazos, alargando las manos...
¡Queremos la luna!, Queremos media docena de estrellas! ¡Queremos un milagro!. Ser niños inocentes de escasa responsabilidad y muy enmascarados.
Benditos haciendo pucheritos... y esperando caramelos.
¡Oh! qué pronto se esconden los niños eternos,
¿fue un sueño?, ¿un autoengaño?...
Queremos la hoja de reclamaciones o .....
Benditos ángeles con canas, patas de gallo, la arruga amiga que pasa a reconocerse como propia familia.
Piden muñecas, balones, pelotas y conjuntos fashion.... el chungo brilli brilli que mola mucho.
Mi niña interior sólo escribe cartas de Amor.. La niña que llevo dentro tiene miedo a los Reyes Magos. Entran sin permiso en las casas con su camello, se comen los dulces, se beben licores y hasta el agua los de floreros... Y eso no, no lo consiento.
Hay niños que cuándo asoman, y ven a sus yo maduros se horrorizan y lloran desconsolados, no hay quien los consuele.
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