Estilazo

 

Las campanadas pierden más espectadores que los niños cantores de San Ildefonso dando el premio gordo.
Sin embargo, uno y dos días después del acontecimiento son los más comentados y escuchados, el motivo, los diseños que lucen las presentadoras del último programa del año.  La ilusión con que fueron creados y llevados en secreto para dar el bombazo. Es parecida al traje secreto de novia el día de la boda.  Pero en las bodas no se compara cómo sí se hace la noche de las campanadas entre las diferentes cadenas. 

Un dramón de lenguas sueltas sin hueso y sin cerebro entran en critica y controversias. Ejercitándose gimnásticamente, estiran y repliegan movimientos por hacerse vencedoras de aquello que las mantiene vivas, discusión en toda regla. 

Ya no hay obras faraónicas ni se hacen guerras inútiles e injustificables. Pero el campanazo tiene un nombre y canal televisivo.

La mayoría parece que coincide. Bueno, tan solo son gustos y opiniones.