Baileys con hielo

A menos y bajando, encogiendo por miedo en todo el globo terráqueo.
Timidez confinada, cifras sin criterio..  en una bolsa donde contar lentejas,.. en una más dulce de sobaos pasiegos. En la caja de bombones acompañados de rosas hechas a mano, y el sabor a baileys con hielo.
Al virus hay que abrirle una ventana y enviarlo lejos.
Un sábado noche y domingo hay que celebrarlo acompañado de abrazos, roce y en esa fricción que hace, nace y contagia cariño.

Aquella sensación de juventud por lo prohibido, por hacer algo qué no, qué sí, ... quisimos, debimos.
Pendientes de una evaluación... aprobados o suspendidos. A veces voz a veces susurro.
A  veces un diez, a veces un cero y tantas veces atrevidos.

Cerca , cerca de la crisis que nos viene.. temiendo el verano, justo cuando la carne suelta se mueve y por el calor, y por su cuenta, desconfina el deseo llevando a una catarata... ¿ a una catarata?, no,  inundación, inundación de besos.

Que sea lo que dios quiera, en esta primavera que bebe experimentos de Baileys con o sin hielo.