Ofelias y Mirlos

Mirlos y Ofelias


El nido caído acumula cascarilla y musgo en una orilla perdida del mundo.

Polluelos buscando tocar pedacitos de cielo en el pan, miguitas, algún chusco en plaza de centro. Refugio donde meter el pico del hambre, el calor abochornante y el crudo frío.
Todo cae por falta de equilibrio , gravedad y exceso de optimismo.


Caen endebles castillos, macetas no sujetas, el muro por la fuerza de viento, el techo que carga tejas en exceso.
Caen Ofelias de leyenda, Hamlets, y caen sus principales personajes, duermen.. para descansar en el fondo del tiempo, o en aquel tranquilo estanque.

Caen azules azabache cuando llega la noche. Caen los buenos y los mejores, caen mitos, y a veces caen otros.

¡¿ Quién no tiene una acequia en el fondo de armario,... un riachuelo al pie de un bello árbol. Una cajita de Pandora con estampado aire bucólico. Un barco colgado en el perchero, unas alas en el altillo sobrevolando. Un iglú en el congelado y un nombre en el horno?!

Ofelias espantadas por falta de aire, reposan que no yacen... en agua perfumada con esencia a rosas. Su pálido rostro del blanco azulado, resucita despacio al rosado.. camino del cobre.

Flota la vida , descansa sobre el agua de pájaros y flores,.. una ventana abierta al sol evapora ubicadas humedades, por donde escapa el mirlo en busca de acordes...  los esconde en el jardín, en el hueco de un árbol de eternas iniciales.