Alada : Sonidos y lluvia

"En Egipto, a las bibliotecas se les denominaba 'tesoro de los remedios del alma' .
En efecto, curábase en ellas de la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás". Jacques Bénigne Bossuet

Llovía, hacía un día de perros, hubiera estado bien que no ocurriera nada y pasar el día en la oficina. Pero el trabajo es el trabajo. Y siempre hay algún quejica pesado.
'Si hay que mojarse, se mojaban..', dijeron al oír la llamada. Reclamaban urgente asistencia en un determinado edificio.

Llegaron tranquilos, parecía ser un problema sin importancia entre vecinos.
Asombrados de ver al hombre en el portal, lo conocían, sí, ya habían estado allí a petición del mismo vecino y en el susodicho inmueble.

El asunto esta vez, no era exactamente como el anterior, en que declaró oír ruidos, crujidos … sospechando hubiera alguien ocupando la vivienda de un vecino que se marchó lejos.

La puerta estaba en perfecto estado, ni sombra de haber sido forzada la cerradura. Tampoco las ventanas, cuando al entrar comprobaron estaban bien cerradas. Esta vez era más escalofriante.., eran sonidos de instrumentos y melodías irreconocibles.
-Antiguas!, según fueron descritas, y así mismo confesó haber oído el testigo.También un sonido revoloteador, -un pájaro, tal vez un palomo volara y diera con sus alas golpes en las paredes, en los cristales de ventanales o persianas...

Sin embargo, la casa estaba perfecta, dentro no había nada ni nadie. Y, así iban recogiendo oficialmente la declaración, observaciones y detalles que el vecino aportaba.

Antes de encaminarse a la salida,... distendidamente, uno de los agentes, hablaba sobre los programas televisivos poniendo como ejemplo 'Cuarto Milenio'... ...rieron...

.. y cuándo estaban en la salida, abriendo la puerta … escucharon claramente sonidos provenientes del interior.

Quedando quietos, sin articular palabra. Estuvieron no más de dos segundos sin mover el cuerpo, con el tronco aun inmóvil, giraron la cabeza, mirando hacia el lugar de donde provenía la musicalidad.

La pared del fondo parecía llamarles. 'La pared forrada con decorado fotográfico de biblioteca'. Hecha de horas de lectura, historia y misterio, ahora con otro acento, mirada expectante y realista.

Temblandoles piernas y latiendo el corazón más que el de una musaraña etrusca, los agentes acercaron sus manos al cinturón, por si había que desenfundar. Al mismo tiempo, retiraron al vecino tras una columna.
Al aviso y advertencia de ' salga de ahí ', ¡Policía!, sacando sus pistolas....

..Nadaaaaa ... naaadiiieeeee...

Silencioooo...

Organizados, avanzaron hasta llegar al sofá y los dos sillones, dándoles completamente la vuelta y quedando el respaldo sobre el suelo. De nuevo, nada,... perplejidad y más palpitaciones, estaban asistiendo a algo extraño.

Uno de ellos se acerco al papel decorado, acariciándolo con sus dedos, … y sonó parecido a un arpa, o lira

El papel había quedado en finos hilos elásticos , -un fleco sujeto desde el techo hasta el zócalo del suelo con una singular flexibilidad.-, después de sonar, volvían ordenadamente a su sitio, reabsorbidos en ellos mismos, quedando la sala en un sepulcral silencio.

El papel hilado al moverse mostraba una falsa pared y por el golpear de nudillos, los agentes sospecharon de la existencia de un hueco, que podía esconder algo.

Todo era un misterio en el edificio y en aquella vivienda después de la partida de su propietario a Egypto.

Y aquel papel decorado en días lluviosos parecía querer decir y contar algo.