martes, 27 de noviembre de 2018

Luces cortas







Aprovechad las grietas y goteras... para, por un agujerito, ver  estrellitas y pedid a vuestro cielo.


Algo más de un mes iluminando calles. El motivo, festivo, por celebración y para estimular el consumo...
Unas fechas basadas en reencuentros, generosidad, solidaridad y amor asomadas en cualquier cara que enfoquemos, y lo mejor de todo y más gracioso, es contagioso. Como si estuviéramos abducidos, una fuerte fuerza se apropia de nuestra voluntad ( es cierto, que hay algunos pocos que viven permanentemente en ese estado entre deslumbrados y obnubilados al mismo tiempo). Me alegro por ellos.
Para otros en cambio es momentáneo, les brillan los ojos, pero en verdad, son las luces, el brillo plata y oro.. el papel de regalo y los abombados e impactantes lazos, que salen casi volando.

Se acerca la fecha, falta menos, algunos se estremecen y tiemblan pensando...  esas sonrisas de frente, besos gratis,... el magreo con sobeo del abrazo,  el calor es horno humano. ..
Somos angelitos buenos.. y generosos, somos energía... y se nos ponen ojos de chinos y chinas...
Los niños... es otro cantar, ellos viven estos días en una nube, sin demasiados dolores de cabeza, disfrutando cada minuto.

Pero la fiesta sale cara,  consumimos,  y las compras no fueron el chollo del año ...

¿Y aquellos que apenas se mantienen en esta 'tremenda crisis'?, algo me dice, que se sienten más pobres, tristes de vernos deambular con tan estúpida alegría... Les hacemos sentir más desgraciados. En estos días se ahonda en diferencias. Y eso está mal. Hay quien disfrutará por maldad o ignorancia. 

 Algunas tiendas hacen del diciembre su agosto, claro, y bien pensado, también se crean puestos de trabajo por breve tiempo.

¿Y ellos, que pertenecen a la mal o bien llamada pobreza energética?, se retirarán a sus  'hogares', tal vez sin luz, o restringida, sin ducha caliente y respirando la humedad de unas paredes frías...

La felicidad está a punto de llegar, llamar a nuestras puertas con el invierno envuelto en la bufanda,y dentro de una taza de chocolate caliente.
Y los ayuntamientos rezaran para que les salgan las cuentas energéticas o habrá carbón para todos.




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