sábado, 16 de febrero de 2019

Pañuelos y Consuelos






Tres tristes tonterías y un cómico absurdo en un cuadrilátero luchaban por ganar unos ridículos puntos

Así comenzó la tarde del viernes tomando café después de comer.
... no pasa nada, niños,... qué ésto, no es más que un movimiento de fuerzas y ejercicio de expresión, control y dominancia. Desearía que en ello no os fuera la vida. Hay otras actividades a las cuales dedicar esfuerzos que lo merezcan.

Sería conveniente poner atención a esos días de prestigio y gloria que nos catapulten a la fama, sin más rodeos y titubeo. En resumidas cuentas, a medida que pasan años la vida nos pone al corriente de cambios y novedades, también de las tonterías.


Si pones mala cara, no te gusta lo que ves, no pasa nada, la tristeza va y viene, tiene y se lamenta de aquello que se alimenta, crispación, decepción y todo tipo de alergias.

Si la tristeza insiste en llamar a la puerta pasado el otoño, no hay duda, quiere llamar la atención. Si no queréis veros en un mundo paralelo por salir del espacio-tiempo.. bajad de vez en cuando del techo y echad el telón. Unos paseos por césped y sin zapatos, es estupendo,.. andar por la orilla, todavía no, el agua del mar está algo fría.

La tontería mezclada con tristeza provoca desmayos, borrascas y aburrimiento .
Manifiestos aromas de frutos desustanciados en sus colores descompuestos esperando pase el tiempo y se formen sustrato de un proceso natural. .


Después, dejamos las tazas sobre sus platos, alargué unos pañuelos para que retocaran sus ojos... 


…. y se fueron felices a aquella fiesta de gatos, vestidos de ardilla...














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