La zona parecía confortable, con su pellizco de interés y atracción daba pie a ensoñaciones.
Al paso lento, se incorporaba la atenta mirada que avanzaba dejando sus huellas en el seductor recorrido. Paseo por el no tiempo al alcance de los dedos... Observado por una mísera y amarillenta luz proveniente quizá de historias quién sabe dónde, cómo, cuándo. Apenas alcanzaba la visión el detalle de curvas, líneas y ángulos semiocultos y solapados entre sombras.
Finalmente, una energía se situó detrás y suavemente toda la atracción se desplazó al término de la estantería.
Sin haberse abierto un sólo libro..., todo aquel saber y contenido quedó en sus pensativas manos.
A partir de aquella noche y extraño sueño... a todos decía que cuánto escribía y creaba era suyo y original.
La gente era libre de pensar y por supuesto así lo hacían , todos creyeron que leyó y leyó más de mil días y mil noches, y cuánto escribe, proviene de todas sus anteriores lecturas. Aprendió, estudió y también fue marcada por los interesantes estilos de cientos de escritores anteriores.
Pocos nacen sabiendo, se va aprendiendo, admirando, y hasta copiando aun sin darse cuenta.
Creerse ombligo del mundo se puede, también podemos llamarlo delirio.
Darse un pellizco, sirve,... para volver a este mundo cuando se te va la pinza.
EEOoh! EEOoh!.. Ooeeeh! Oooehh! ¡Aquí!Aquí abajo, en la calle... baja ¡Aquí! ¡baja!, no caigas...
Esos diositos... sujetos a distintas vivencias, preferencias...
y valen todas, cada cual tiene las suyas.
... y según avanzaba hacía el final del pasillo, iban cerrándose puertas... que sólo volverían a estar en recuerdos.
Y un voz, dijo: Al final del pasillo te espero.
Allí mismo despertó de un golpe de viento. ¡Ploom!
Tapar, lo que se dice tapar, opacar, disfrazar, esconder, adulterar, di.simular... a veces, mejor taparnos la nariz.
Y una mascarilla para andar por ahí.. uuuhhh!! Cuánta contaminación...
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