Nunca se quejó de los lunes, como hacía la inmensa mayoría. Ese primer día de la semana, ... maldición, castigo, suplicio.
Un día que se ve llegar puntual, pocas veces sorprende, siempre ha estado en el mismo lugar, entre el domingo y el martes.. Igual, la ubicación de la nariz, desde que tomamos conciencia de nuestro rostro mirando espejos.
Todo tiene su espacio y aspecto, la nariz también y nos deja respirar.
Los lunes son estupendos, para comer de las sobras del domingo... las digestiones despacito y a su tiempo.
No sé, el trabajo dignifica y hasta por él se pegan, si lo pagan.
Hay que abrir uno de esos apartados o secciones filtrados por uno mismo.
Tengo todo el espacio del mundo.... falta el tiempo, que hay que repartirlo.
26 /1/20
No hay comentarios:
Publicar un comentario