De hija a madre

Una cosa es correr y llegar tarde, otra, moverse y llegar a tiempo. Ejercicio y actividad muscular, las buenas maneras de tonificarse por fuera y por dentro.

Iremos a paseo en distintos horarios, por generaciones, tipo de actividad; pero hoy, nos veremos en un mismo sitio.

Vamos soltando... y retomando algunas actividades. Las de ser hija y madre, esas, no se abandonan.

Se han escuchado frases como "Madre no hay más que una", "Al hijo prodigo siempre le recibe una madre" " Una madre es un faro para sus hijos" y cosas similares del estilo "Ama-Rosa" serial radiofónico de la España de la posguerra que narra las desventuras  a su principal personaje. Hoy llamaríamos culebrón, llorar de padecimientos o de dicha e inocente felicidad.

Hoy los hijos tardan en irse y los padres son más longevos... Pero hete aquí el bichejo ese que ha venido a trastocar la evolución 'natural' que se iba obteniendo.
Como la vida misma, un clásico, ser hijos, ser madre.. experiencias que valen la pena y de las que se aprende por años y años.


Con el debido respeto al padre, hoy, día de la madre , quedan en segundo plano.



Ondea el primer domingo de mayo una especial bandera, la del amor entre madres e hijos, el llamado amor único. Vinculo intimo formado en un gestante proceso.  Inicio y especial lugar de comunicación sensorial y milagrosa.

Madre, es decir..  guerrera, enfermera, maestra. Madre entereza y madre completa.
Mujeres desenvueltas dándonos esa otra escuela que nadie más enseña.
Son las del amor en los ojos, las que nos vestían de azul o rosa, las que nos abrigaban más de la cuenta. Las que con santa paciencia hacían el avioncito para conseguir que abriéramos la boca, y más tarde, con un chitón nos la mandaban cerrar si nos poníamos insoportables y tozudos.

Adivinas, de buenos consejos bajo la manga, y enderezadoras de arbolitos. Eso va de serie es inevitable.
Las que son todo paciencia o nervio.

Madres de vocación y entrega, madres felices en intima reunión familiar.
Madre e hijos, un camino de aventuras, de palabras grandes y pequeñas, del día a día, enseñanza, comunicación y vivencias.
Madre de gracias y perdones, para momentos divertidos, para momentos trascendentes.

Libros, revistas , estudios y nuevas investigaciones,  los hay, pero hay cosas que no se enseñan en los libros , se aprenden  con la experiencia, suma de momentos.


De madre a madre, gracias.