La semana supo a poco, cuándo esto sucede hay que ir a por más. Después del domingo, a por otros siete.
El sábado pronto se meterá en el sobre. Cuántas novedades se irán sucediendo hasta el 27. Mientras unos de brazos cruzados, algunos otros y otros algunos, jodiendo.
Si la ocasión la pintan calva no necesita espera de peluquero.
Y si la lengua anda suelta y desatada, busca un motivo para largar.
La lengua del ángel cuchichea en sueños después de fumarse un porro; Dios cada fin de semana urde un plan. Todos estamos en manos del cielo.
Las malas lenguas dicen que se puede decir todo de nada, nada de todo, lo de siempre del nunca jamás.
Dicen, que las fusiones derivan en divisiones y las divisiones se atraen como imán en busca de unidad por tener más que razón, la fuerza. Será por aquello de acabar recogiendo decimales y resto. Bastante se parece a un continuo big bang que sigue en los genes, una herencia de la que nadie consigue deshacerse por muchas vueltas que dan.
Se conoce el camino para extraer aspectos positivos y sentirse afortunados; pero queremos más. El hombre es insaciable, y acabaría por ello 'matando'. Aquella frase de que el fin justifica los medios, pues no, no todo vale.
De todo puede salir algo útil y positivo, por ejemplo, de la boñiga de vaca y de caballo.
El excremento en la tierra se aplica como estiércol, abono orgánico y que un día habrá colaborado en suculentos productos de la cosa-hecha.
La NASA lo tendrá en cuenta. Es posible que ya estén pensando en cohete-transportar a marte cantidades ingentes de estiércol... investigar que ocurre, a ver que pasa...Un plan de cara al futuro con o sin apoyos del cielo. Tal vez algún día nos lluevan flores, fruta o quien sabe si mierda, según la cosecha de la temporada.
Una semejanza al lanzamiento de boomerang.
No siempre se entiende a los negacioncitas, cuando sin pensarlo dos veces, se niegan a cambiar de polo, de planeta.., en el último momento no se mueven, se apegan a su asiento.
Cómo ese pensar de más vale malo conocido que bueno por conocer.
Cómo ese pensar de más vale malo conocido que bueno por conocer.
De los que ejercen la positividad con todas sus consecuencias de esos , de esos la alegría de la huerta.
Vivir sin un plan es arriesgado, es vivir del sobresalto, aquí y ahora, instinto animal, primates... No quieren oír hablar de pasados y futuros, solo el ahora, los próximos 15 minutos. ¿Dónde queda la evolución?. Va a ser que en los libros.
Cuánto pica la curiosidad, ¿se podrá vivir en el futuro sin edad?
Tal vez vivir en marte con tierra para abonar no solo sea una opción, sino el último plan de Dios.
Una cosa es leer libros, y otra bien distinta lo que hacemos. Y se parece mucho al planeta de los simios.
Lo que ocurra después de cien años, no creo que éstas generaciones ya aterrizadas en el planeta, lo veamos.
Y sí alguno quedare, jajjaa habrá perdido la chaveta.
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