lunes, 5 de mayo de 2025

Lenguajes y bostezos

 



Joseph Ducreux


Cuando el sindicato del lenguaje se pone en huelga, alguien tiembla. Y va a su rescate el experto lingüístico, supongamos a poner algo de cordura entre la confusión. 

Hace tiempo que algunos optan por un lenguaje renovable, y la convivencia con otro tipo de hacerse entender. Por aquello de las dudas, y buscando argumentos inquebrantables, una especie de leyes que intervienen entre la palabra, acción y omisión.  De tal modo y manera que unos tendrán siempre las de ganar y otros siempre las de perder. (sería mejor ponerse a jugar una partida de ajedrez, naipes o cualquier nuevo juego de mesa, sin ser expertos, sólo sería una recomendación).
Por esclarecer, poner el foco, la luz allá donde sucedan asuntos importantes, nucleares ( les llaman ahora), de base . En lo que podríamos comparar con los cimientos de cualquier construcción. 
Por no correr demasiado y crezcan como los geranios Torres de Pisa, pero de las que caen por falta de toma de medidas y calidad en expertos.


Si quieres expresar aburrimiento, tienes tres intentos para hacer que se entienda, primero, el número de bostezos, que no se interprete como hambre, segundo, que no se interprete sueño  y la tercera y definitiva seria que la interpretación fuera la correcta, aburrimiento.

Habrá que bostezar tres veces, para que se vayan visitas indeseables. ¿O es que hay visitas que quieren gobernarnos, quedarse en nuestras casas y vidas para siempre? 

Siempre habrá quien diga que un paso atrás ni para coger impulso, (hartura de frasecilla).  Pues según para qué, les diría, no generalicéis. 

No habría que poner en único saco lo que va en diferentes paquetitos. Eso sería engaño y maltrato. 

Ahí va, queso gruyere que es el de los agujeros y a bostezar menos.




1 comentario: