viernes, 12 de diciembre de 2025

Cebollas y ajos.

 





Dijo la cebolla  al ajo,

acompáñame siempre, 

majo.





Tan sano es el trabajo como la sopa de ajo.



Quien se pica ajos come.



No me llamen Charo, llámenme Aurelia 

cuándo llamen a manifestación

no sea de trabuco y guerra,

unos gritos, burla, sacar la lengua.

Si mi abuela levantara la cabeza

asustada preguntaría:

¿Qué ocurrió?,

¿Hubo fuego? ¿hubo sangre?

¿se pasó la enfermera con el desinfectante?

En el hospital no quedan apósitos y vendas,

las operaciones llegan sin anestesia.







1 comentario:

  1. Por una Navidad disruptiva, guirnaldas de ajo y cebolla...
    Y también se pueden prender del arbolito.

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