
Antes de salir embalada de la fábrica a la tienda, había descrito en una carta a Gaspar el deseo de ser adoptada por una niña con ciertas características y que le gustara jugar a las muñecas.
Se destapó la caja, y unas mejillas iluminaron el salón de una casa. Encontró una sonrisa y ojos chispeantes en una carita de niña que la abrazo dándole la bienvenida.
Era exacta a la descrita.
Lindo día..
ResponderEliminarHa sido un placer pasar a saludarte y felicitar a tantas personas que adoptan niños, ... Buen fin de semana..
Un abrazo
El mejor regalo no tiene por qué estar envuelto en un paquete ni en papel, creo que el regalo más grande es el espiritual, el que no se puede envolver.
ResponderEliminarOjala que tu regalo haya sido el que hayas deseado, Lola.
Un beso enorme.