El papel del margen

Pasen, pasen y vean... el margen que nos queda.
Aquí unos hilos, allá unas telas..
Unos flecos bastan, para pasar de una a otra temporada.
Pasamos del calor al frío en minutos.
De estación a estación, ya no hay puertas, no hay rejas.. Sin pedir permiso, sin hacer toc toc... entran unas, salen otras...
Cualquier día dejamos que el margen se margine a la buena de dios.

No reparamos en él, 'el margen' se merece su espacio, realce y apariencia desde la primera línea de párrafo a cualquier signo y marca. El margen no es la esencia, si no el envoltorio con que se presenta cualquier idea.
Es el portal donde 'aquello' importante se engendra.... Son los pilares que sujetan y separan la tierra y el cielo.  Son la burra y el buey que aguardan en el pesebre lo que ha de acontecer.
El margen, no está fuera de la ley, tiene su preparación, su aquel. Su invisibilidad se incluye en el conjunto, es más, tiene su disciplina ciertas normas y características.

Discreto y sensible, fino o grueso, y más cuándo se alía con la sangría, haciendo encuadre su obra de arte.. Se coordinan desde la primera línea, y continúan en consecutivos párrafos.. jugando a relevos en los textos sea en prosa o verso. 

Con tacto y sutileza.., encauzando va las miradas por donde le interesa. La sangría sigue el juego, y da su brazo a torcer la vista, aquellos ojos que fielmente buscan hasta llegar al final de cada línea la oportunidad de seguir su camino leyendo. 

Y hasta el espacio final en blanco absorbido por la nada. ¿ Será una lectura recomendada por expertos?
Quedando la tarea de gestionar, reflexionar sobre lo que hay entre los margenes tan desapercibidamente estéticos.

Claro que no es lo mismo escribir de oficio y para actos solemnes .. que escribir en una servilleta de bares y cafeterías ... (manía o recurso la de algunos, aun hoy),  un acto romántico para poetas, y práctico para quienes tienen poca memoria y escriben allí la lista de la compra..
Irnos más allá, sería escribirse en la palma de la mano ascendiendo y llegar más arriba del codo..

Al margen de dónde escribamos... hay que incluir el margen por muy humilde que sea. Da clase, estilo y no se pierden las formas... el fondo, es tantas veces lo de menos...