Leyendo
uno de los libros herencia de la bisabuela, Cocó quedó enamorada de
épocas no vividas, pero bien imaginadas, con la descripción y
precisión narradas.. costumbres, entretenimientos, estrategias, guerras,
sucesiones, cambios que en aquellas páginas se mencionaban..
Dada
a imaginar, embebida en la lectura, robaba parte del tiempo a su
vida, con el pica pica por abrir las tapas y enfrascarse felizmente
hasta en los más pequeños detalles... aquellos trajes pesados nada
prácticos, pero llenos de magia elegancia y encanto... a cual más
ostentoso... otros, de corte sencillo para damas discretas y
doncellas del recato.
Imaginándose en el interior de uno de ellos, rodeada por el armazón conducía el esqueleto con dignidad y sacrificio.. Contenida respiración y ritmo posicionando cada uno de sus latidos, al mismo tiempo que repartía armonía y movimiento en sus pasos. A ello había que añadir una tensión más sobre el cráneo, prominencia y recogido de un ahuecado cabello, nube flotante con bucles y decorado por lazos de terciopelo... florecillas del bosque, ideal para guardar mensajes secretos.
Imaginándose en el interior de uno de ellos, rodeada por el armazón conducía el esqueleto con dignidad y sacrificio.. Contenida respiración y ritmo posicionando cada uno de sus latidos, al mismo tiempo que repartía armonía y movimiento en sus pasos. A ello había que añadir una tensión más sobre el cráneo, prominencia y recogido de un ahuecado cabello, nube flotante con bucles y decorado por lazos de terciopelo... florecillas del bosque, ideal para guardar mensajes secretos.
Cocó , se veía una de las protagonistas, mujer espía, rompedora,... de esas que hacen época.
Si se viera! … caería en la cuenta de
cómo y cuánto se dejaba seducir por los personajes, elevando cejas, escampando
sus cavidades nasales, irguiendo el cuello, o relajando gestos según
interpretaba cada acontecimiento y circunstancia.
El
peso y encorsetamiento asfixiante, hasta llegar con alivio a los
frescotones escotes con rematadas puntillas, donde lucir joyas,
broches, collares y gargantillas, realizados por joyeros y
orfebres que servían diseños por encargo de reyes, y toda esa cascada de títulos y personajes que derrochaban a manos llenas...
gustos recargados, brillos para destacar poderío y propiedad. Poder
e influencia de la nobleza y otros que aspiraban a un puesto de alto
cargo.. La obsesión por engalanar bustos y cuello de Archiduquesas,
Reinas, Damas y un vasto número de amantes.
Otros generosos regalos para zanjar conflictos, darse treguas, y pago de favores.
Recreadas escenas a imaginar... Cocó, se ponía a pensar, mirando las telarañas del rincón del salón...
Otros generosos regalos para zanjar conflictos, darse treguas, y pago de favores.
Recreadas escenas a imaginar... Cocó, se ponía a pensar, mirando las telarañas del rincón del salón...
Y,
aterrizaba nuevamente sobre la misma línea que le había hecho
despegar...
Los
detalles eran minuciosos, cada página enriquecía la anterior.. Las
visitas Aristocráticas a Palacios eran rimbombantes, acompañados
de saludos, besamanos, reverencias. Corteses e inclinadas posiciones
antes de tomar asiento.. ahuecando gruesos y encartonados ropajes, en
la espera del delicioso momento en que se servía té con pastas...
con esas tacitas de porcelana que parecía ya venían con el
dedo meñique incorporado y apuntando hacía algún retrato, espejo de pared...
Siglo
y estilo... al que ya no volveremos a no ser que nos disfracemos..
Una verdadera pena no poder vivirlo, se lamentaba Cocó.
La placidez de jardines, árboles frutales, fuentes de piedra, sapos, pájaros y algún pequeño reptil trepando por las paredes exteriores , zigzagueando por los verdes y tallos fuertes de cualquier planta y hierba...
En medio de la recreación, una cálida luz se adueñaba en su lento avanzar transformando los colores de la tarde y el tiempo comenzaba a detenerse, para mantenerse ausente.. llenándose de un trance y aromas llamado deleite.
Adormece el consciente un par de minutos...
Cocó
va entrando en otro ritmo y frecuencia hacia un diferente escenario...
Apareció uno de aquellos mensajes del pasado, a grupa de un frenético caballo, pergamino en sobre lacrado anunciando un próximo y versallesco evento al que quedaban invitados....
Apareció uno de aquellos mensajes del pasado, a grupa de un frenético caballo, pergamino en sobre lacrado anunciando un próximo y versallesco evento al que quedaban invitados....
.... Impacta bruscamente sobre sí misma... recobrando su cuerpo de ipso facto y la voluntad de su mente. Cocó y todos sus sentidos despertaron.
... 8
No cabe la menor duda que el libro bisabuelar contenía personajes "de rompe y rasga", "de tomo y lomo" y "de Aúpa..."
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