Sorolla
De las ramas congeladas cuelga la incertidumbre color paciencia. Esperando vida y bautizo de maduros dorados y burdeos profundos.
Un ojo en la tierra, otro en el cielo, vigilantes protectores defienden de posibles amenazas, propias de las inclemencias del tiempo y perjudicial factor climatológico.
Un ojo en la tierra, otro en el cielo, vigilantes protectores defienden de posibles amenazas, propias de las inclemencias del tiempo y perjudicial factor climatológico.
¡Qué no!, que el universo no nos echó mal de ojo. Todo es cuestión de tiempo, luz y focos.... y dejar que el aire seque por fin el lienzo.
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