My Way · Christopher Lee
A Heavy Metal Christmas Too
Para unos es excusa, representa compras y gasto. Mirado desde todos los ángulos, encontramos distintas opiniones como costumbre y tradición, ilusión, amor, esperanza. Para otros el momento de un viaje corto o de larga distancia para la reunión de uno o más días. Para muchos la celebración de un nacimiento importante para el mundo y quieren celebrarlo junto a sus más allegados y amados familiares, deseando sentirlos cerca.
A veces se convierte en la oportunidad de zanjar malos entendidos y discusiones.
El abrazo, dos besos y a otro asunto, empezar limpiamente el nuevo año.
Para el gran hipócrita un momento de lucimiento, se mueve como pez en el agua, una sardina reluciente y plateada.
Para el contador de mentiras compulsivo no se ha visto en otra como esta. Los demás aguantaran sus fantasías, delirios de grandeza o cualquiera de sus especialidades.
El hipocondríaco te hablara de todas su enfermedades, incluso sacaran el prospecto de sus medicamentos. El médico que le atendió y lo bien o mal que le trató. Este asunto es para asustarse cuándo se hace uno mayor, parece que se va haciendo contagioso para algunos, como las reuniones y los virus en la misma mesa.
¿Quién no tiene un pariente experto en contar chistes?, dando la chapa desde los entremeses hasta el postre, y para ello, para de comer y termina el último siempre su plato. Peor es cuando alguien llama su atención diciendo que se enfría su comida, porque se apura con sus jocosidades al mismo tiempo que come.
Después llega el quinto brindis, los turrones y los chistes se vuelven trabalenguas.
Se vive positiva o negativamente, la navidad es la misma, pero no así las circunstancias de cada uno.
Felicem diem nativitatis
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